martes, 23 de noviembre de 2010

Cristianos de allá

He firmado para impedir la lapidación de la musulmana Sakineh –mohammadi. Gracias a todos los que hemos hecho presión, esa mujer está viva. Pero lo terrible en su caso no es el posible delito cometido, sino simplemente ser mujer. Si además de ser mujer es juzgada exclusivamente por hombres de una cultura fundamentalista el asunto se complica y se reducen las opciones de salir de la cárcel con vida.

Asia Bibi es otra mujer, condenada a muerte, en otro país islámico, Pakistán, al ser injustamente acusada de “blasfemia”. El castigo, según el país musulmán que la juzgue, puede llegar hasta la lapidación pública o ser colgada y morir en la horca. Cualquiera, sin el menor respeto o con el mayor celo, o por cualquier trivialidad puede denunciar por blasfemia. No hacen falta testigos, sólo un acusador y un tribunal. Mis hijos, dice su marido: “Me preguntan por su madre, pero yo no he tenido el coraje de explicarles que está condenada a muerte por un delito que nunca cometió".

Posiblemente se encuentre un agravante a esa situación: que la persona a quien se acusa sea “cristiana”. Y este es el caso de Asia Bibi, cristiana perseguida en Pakistán. El Tribunal sólo le promete libertad si deja el cristianismo y se hace musulmana.

http://www.youtube.com/watch?v=c-p-c1BeMO8&feature=player_embedded#


Todo se basa en una denuncia interpuesta por el mulá (clérigo) Qari Salam, que ni “siquiera fue testigo directo” y sin aportar pruebas. La situación de esta mujer, con marido y dos hijos, es de una gravedad tal, que ha tenido que verse obligada a pedir clemencia al tribunal, porque en su caso el delito es: “ser cristiana”. Pedir clemencia no es reconocer un delito, es apelar al corazón y la compasión del jurado.

En Pakistán hay un Ministro de las Minorías, que es además católico y está dispuesto a defender a Asia Bibi. Pero él mismo recibe constantes llamadas intimidatorias y amenazas de muerte, por seguir defendiéndola. Según el Ministro Shabaz Bhatti, Asia es “totalmente inocente”.

No solo se trata de defender a esta cristiana en un país musulmán, según él “hay que derogar la ley de la blasfemia que provoca un gran sufrimiento en las minorías”. La ley antiblasfemia puede utilizarse por "venganzas políticas" o para vengar "enemistades religiosas". Pero los fanáticos no quieren ni oír hablar de esa abolición y amenazan con un baño de sangre o una guerra civil.

Asia Bibi es un ejemplo de persecución religiosa. Y puede que algún radical se tome en la misma prisión, la justicia por su mano. Incluso si es liberada, debido a la presión internacional, su vida sigue corriendo peligro. Muchos de los acusados injustamente por blasfemia, o han huido del país o cualquier día pueden aparecer muertos.


El fanatismo islámico es cada vez más violento, y se ha extendido a más países. Incluso han entrado en iglesias y se han liado a pegar tiros contra los inocentes, por ejemplo en Bagdad donde fueron masacrados 58 cristianos. Ni Europa, ni los países occidentales en general, han tomado la determinación de hacer todo lo que esté de su parte contra ese atropello contra los Derechos Humanos. La persecución a muerte ya no son casos aislados.

Las pasadas Navidades cristianos coptos(que son un 10% de la población) murieron en Qena a 600 kms de El Cairo. Pero en Oriente Medio, donde más encarnizada es la persecución posiblemente sea en Palestina. “El conflicto de Palestina es un elemento clave para explicar la situación actual de Oriente Próximo porque se ha cometido una gran injusticia contra los palestinos y Occidente no hace nada para encontrar una solución”, opina el patriarca Younan. “No podemos dejar que nuestra comunidad desaparezca de la región. Palestina siempre fue un territorio donde se entremezclaban las religiones. Había palestinos musulmanes, palestinos cristianos y palestinos judíos. No sería justo establecer una Palestina exclusivamente musulmana. Estaríamos traicionando nuestra propia historia”, mantiene Paul Damuni.

Se está produciendo, sin que nadie lo denuncie, un verdadero éxodo de cristianos. “Hoy la emigración es prevalente particularmente por el conflicto entre israelíes y palestinos, y la inestabilidad resultante en toda la región”. “La situación en Irak y el Líbano intensificaron aún más el fenómeno”.

Las simples palabras o una condena verbal, si no van acompañados de hechos concretos no sirven apara nada. En Beirut Los refugiados comienzan a llegar a los pocos días de cada atentado que sufren los cristianos. La situación es grave.Once millones de cristianos están en peligro en Oriente Medio.

Nuestro gobierno en particular, y la Comunidad Económica Europea deberían, porque pueden, hacer algo más. Una simple declaración intitucionaldeja en muy mal lugar a Europa. Es más, los fanáticos conocen la debilidad europea porque se ha producido un debilitamiento de los principios cristianos, cuando no una persecución –más o menos encubierta- contra los cristianos.

Los cristianos no podemos callar ante la persecución activa del laicismo, ni ante la persecución a muerte del fanatismo islámico. Tenemos que denunciar no solo los hechos, sino también que en los diferentes países europeos, entre ellos el nuestro, se esté poniendo a los ciudadanos de esos países, mesa y mantel. Asia Bibi es una mujer condenada injustamente, como otras y otros muchos, ¿dónde están los defensores de los Derechos Humanos y la Alianza de Civilizaciones? ¿Se puede ahorcar a una mujer por ser cristiana?
PUBLICADO EN EL HERALDO DEL HENARES [30-11-10 19:25] - Cristianos de allá;

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