lunes, 23 de noviembre de 2009

NIÑOS Y MAYORES UN RETO SOSTENIBLE

Las cifras que se manejan a nivel mundial son tan enormes que casi no impresionan, pero son escalofriantes.
Passó el 17 de octubre, para erradicar la pobreza. Más que pobreza porque es hambre. Para acabar con el hambre en el mundo, se necesitan 44.000 millones de dólares. Son ya más de 1000 millones de personas las que pasan hambre en el mundo. Y el hambre es personal, intransferible e insostenible. La necesidad de comer es diaria. El hambre es la negación de un derecho fundamental pero es además una tragedia individual y humana.
La ONU, aunque no se declare oficialmente impotente ante esta tragedia, no llega a soluciones concretas y eficaces. Las ONGS han calificado a la organización mundial, la FAO, -reunida en Roma-, con un triste 2. Pero ... ¿a quien le importa ese suspenso y ese fracaso?.
Los grandes del planeta, las cabezas pensantes de las sillas del G 20, estaban ausentes dela FAO en Roma. Su promesa a penas llegaba a 20.000 millones. Si se hiciera realidad –la promesa-, no alcanzaría ni a la mitad de lo necesario. Luego la situación de los 1000 millones empeorará, o más de 500 MILLONES morirán.

Eso hoy con 6,8 mil millones. Porque según los cálculos de las Naciones Unidas la población de la Tierra sobrepasará los 9 mil millones de personas en 2050
Las sequías, las guerras, las plagas, tienen mucha culpa de la situación crítica de cientos de millones de personas.

Pero hoy hay medios, técnicos para poder avisar con antelación y que se pueda paliar en parte los daños. Incluso se puede saber dónde están los mejores pastos para el ganado. Pero ni los datos de los satélites por sí solos, ni los sistemas como FEWS NET son la solución. Pueden, es cierto hacer ganar tiempo crítico a los gobiernos y a las organizaciones de ayuda humanitaria, para que puedan reaccionar contra las sequías, las plagas, los desastres naturales o las guerras, pero tiene que haber voluntad. Y VOLUNTAD CONJUNTA. No la hay. Una nación sola no puede, atajar el hambre. Los individuos particulares...menos. No es razón para tirar la toalla, pero sí para despertar, como personas. Los objetivos del Milenio...sin los grandes y sin voluntad, son una quimera insostenible. Los comedores de CARITAS indican que la pobreza y el hambre no son algo lejano, ni en el espacio ni en el tiempo.
El caso es que aunque hoy se cultiva menos, hay más recursos, pero no están al alcance de todos. Es más, desde la década de 1990, los precios de los productos básicos ha aumentado y la cantidad de tierra cultivada por persona ha disminuido. Como resultado: muchas comunidades pobres tienen menos acceso a los alimentos cultivados localmente, incluso cuando los suministros mundiales de alimentos están aumentando. La crisis es peor para todos, para los pobres, insostenible.


En el 20 aniversario de la Convención de Derechos del Niño, se constata que cada año mueren 9 millones de niños con menos de 5 años. Pero lo más terribles es que casi 4 millones de bebés mueren antes de cumplirse su primer mes; y que los abortos anuales sobrepasan el millón. La mayor parte de éstos, tiene lugar, curiosamente, en los países más desarrollados. Sin niños no hay futuro. Con una tasa de fertilidad de 1,1 en España el envejecimiento está servido y el crecimiento será insostenible.


No es eso todo, desgraciadamente. Más de un millón de niños son victimas de la explotación sexual; y entre los menores de 15 años, 2 millones padecen el VIH. A estas cifras hay que añadir los niños soldados, o victimas de conflictos armados, en Burundi, RDC, Ruanda, Somalia, Sudán, Uganda, etc., y también en Asia, sobre todo Myanmar, etc. Los números no son fáciles de determinar, por razones obvias, pero se acercan a los 300.000, según los organismos oficiales.


Habrá pues, que aclarar qué porcentaje del PIB de cada país se destina a luchar contra el hambre, y a la ayuda a la infancia. Y también qué Autonomía, o qué Ayuntamiento realiza una aportación para ésta causa, cercana al 1% de sus presupuesto. Y en qué y cómo se emplea el otro 99%. A los particulares se nos pide analizar si la aportación que podríamos hacer y la que hacemos, se parecen. También hay que preguntar, qué parte de todas las aportaciones llega realmente a su destino, porque cada vez hay más intermediarios.

Los niños nos miran. Si un niño, en esta situación, es siempre demasiado... ¿cómo se puede soportar tal injusticia?. No se trata de retóricas insostenibles. Sobran las palabras y faltan hechos. El hambre, nos acusa a todos: individuos, organismos, ONGs y gobiernos.

Hoy es ya muy tarde. Pero mejor llegar antes de que se haga de noche. Hace frío...
PUBLICADO en EL HERALDO DEL HENARES 4-12-09

1 comentario:

  1. Gracias, por tus palabras.
    Anuncia,dijo:
    "Un RETO difícil de llevar a cabo.
    Muy buen escrito, Jose. Que sean muchos los que lo leen, y al menos, algunos que puedan hacer algo... Bueno, todos podemos un grano ..."

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