Estamos casi llegando a donde pretendían. Por lo menos la sociedad está viendo hacia dónde quieren llevarla, si se deja. La libertad sí importa, pero hay que conquistarla. La libertad personal, digo, para saber dónde quiere ir cada uno y con quien
La fe en la ayuda. No en la energía interior. La religión de la subvención. No en la generosidad. El disfrute con lo que se consigue No en el esfuerzo. La picaresca del proyecto presentado, que permita la justificación de los dispendios ante cualquier inspección. Si está debidamente informado, reglamentariamente aprobado, y escrupulosamente entregado, es posible.
A la sombra de esta fe, alegre y sin esfuerzo, no es extraño que aparezcan religiones minoritarias, y voluntarios que las expliquen y difundan. Cualquiera puede propagar y extender la libertad religiosa –no se rían-. Podemos comprobarlo no solo en las alturas ministeriales y el BOE, sino también en las administraciones más cercanas.
La Fundación Pluralismo y Convivencia, conformada por miembros de varios ministerios, pero dependiente del Ministerio de Justicia, fue creada en el 2004. Sí, exactamente, cuando ZP llega al poder. ¿Comenzó precisamente una ofensiva laicista?, se preguntan algunos.
La citada Fundación cuyo nombre abarca todo y sirve para todo, tiene por finalidad “contribuir a la ejecución de programas y proyectos de carácter cultural, educativo y de integración social de las confesiones religiosas minoritarias que hayan celebrado acuerdo de cooperación con el Estado o con notorio arraigo en España, así como el fomento del pleno ejercicio de la libertad religiosa”.
Cuando lean “confesiones religiosas minoritarias” en España, pensarán en el judaísmo, islamismo, budismo o algo por el estilo. Sí, pero no sólo. Ni todos por igual. En general para el año 2010 se mantienen las ayudas del año anterior. Sólo a la Comunidad Islámica en España se le incrementa la subvención en 200.000, alcanzando un total de 623.000 euros. ¿Alguien del Ministerio de Justicia ha intentado obtener algo parecido, para las confesiones minoritarias, en los países en que el Islamismo es mayoritario? ¿Entonces, libertad religiosa dónde y para quien?
Las ayudas públicas no van sólo para las comunidades minoritarias. No. Al abrir la subvención a “la realización de actividades dirigidas a la promoción de la libertad religiosa y a la convicción y mejora del conocimiento de la realidad de las confesiones minoritarias por parte de la sociedad” se han otorgado subvenciones, para el primer semestre, a 11 entidades más. Lógicamente a entidades que cumplen ese objetivo (de la subvención).
Si ha presentado proyecto en este sentido, de “promocionar la libertad religiosa”, van a tener su parte. Ya se ha concedido subvención semestral. Entre otras el Ministerio, se lo concede a... la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales. Según el periodista Javier Lozano, al Ministro no le cabe ninguna duda de que impartirán “una visión objetiva de la libertad religiosa en España”.
En esta nueva religión laicista de la subvención, y su fe en el Dios-dinero-de-todos, y Papá-Estado alguien está, como en tiempos de Lázaro de Tormes, haciendo el primo. Proyecto, comité instructor, comité aprobador, entrega. Así por toda España. Amen.
Por eso no hay que ir lejos para ver la concesión de subvenciones generosas-con dinero público a proyectos de aquí, de allá y acullá. Un ejemplo: “Apoyo a la participación de las organizaciones sociales de Ecuador y Bolivia en la elaboración de políticas a favor de la Soberanía Alimentaria durante sus procesos post constituyentes”. Otro ejemplo, “Fomento del emprendimiento, acceso a mercados y salud sexual y reproductiva de mujeres rurales en las comunidades del Departamento de Estela y Nueva Segovia (Nicaragua)”. A estos y otros proyectos, en conjunto, la Diputación de Guadalajara ha destinado 350.000 euros. Ni en esto somos excepción. Son datos públicos. No es crítica.
Tampoco hay que exagerar... El Ministro de Exteriores acaba de conceder 400.000 euros para que mejore la vida sexual de los cubanos,”como si no supieran hacerlo sin la ayuda” del Ministro, dice Martín Prieto. En Cuba, la libertad, la religiosa y la otra, no parece ser asunto de Exteriores. ¿Derechos humanos? Pueden morirse de frío, pero “eso”... que no falte. Y aún le quedó un poco de calderilla 30.000 euros, para ayudar aquí a la Gala de los Goya. Cuba y la alfombra roja, son religiones minoritarias.
Si con esta fe se menoscaba el mérito, la iniciativa y la creatividad individual, y además se deja la puerta abierta al dedo, ¿quién va detectar la corrupción? Todo sea por la laicidad, el pluralismo, la convivencia, la cultura y la ayuda humanitaria.
Haití es punto y aparte. Pues eso, no estaría mal recordarlo.
PUBLICADO EN EL HERALDO DEL HENARES 20-01-2010; EL DIA 10-02-2010
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