En los momentos históricos se necesitan personas capaces de dar un paso al frente
y liderar a la Humanidad.
Ante la avalancha migratoria que vive
Europa, se están dando soluciones simplistas. Con ello no se ha atajado el
problema ni en su origen, ni en Europa, donde se habla de cuotas a repartir y
de dinero. Siguen poniéndose en camino miles de personas sin saber a dónde se
dirigen, ni qué van a encontrar. No se
pueden manejar como simples y fríos números.
Si están tratando de llegar a la
Comunidad Europea, formada por naciones muy diversas, con problemas, historia,
costumbres, religión y economías muy diferentes, habrá que acogerles
humanitariamente; pero se debe buscar una solución equilibrada y justa que no
ponga en peligro a los que están ni a los que llegan.
No se puede ignorar unas realidades que
están ahí:
1.
Europa está intentando sobreponerse a una crisis
económica que lleva ya 8 años y ha dejado una tasa de paro importante y donde
los más desfavorecidos estas sufriendo aún las consecuencias.
2.
En el sur de Europa la presión migratoria año
tras año se ha ido incrementando y es previsible que siga así, porque no solo
vienen personas que huyen de la guerra sino surafricanos que huyen de las
condiciones de vida de sus lugares de origen. La Europa del Norte no ha
entendido los problemas de migración que llegaban por el mar. Incluso el
ministro checo de finanzas, abogaba ahora por el envío de una fuerza fronteriza
para detener en el este la inmigración.
3.
Es normal que la Comunidad Económica Europea y
los países dispuestos a acoger a miles de estos emigrantes, quieran consensuar
unos criterios de acogida para no poner en peligro a sus propios compatriotas,
ni provocar enfrentamientos de unos con otros.
4.
Es lógico, que unos y otros examinen la
experiencia de integración de los que les han precedido a la última avalancha en
los países europeos. En sus países de origen tenían una cultura, unos usos y costumbres...
pero llegan aquí donde hay otros usos, otras costumbres y no se han esforzado
por adaptarse y los guetos son reales. Este problema no se ha abordado y es
vital.
5.
¿Es normal venir a pedir ayuda o refugio, y
lanzar por la borda a quienes no son de su misma religión aunque sufran las
mismas penalidades? No es la mejor tarjeta de presentación.
6.
Los yihadistas del Estado Islámico (EI) son
sanguinarios terroristas, que han causado parte del problema en Siria y en
otros países, y buscan entrar en Europa para seguir golpeando y captando
fanáticos. El robo de 1.500 pasaportes en blanco en oficinas de Siria
pone en alerta a las fuerzas de seguridad europeas.
7.
Sería bueno un poco de prudencia, porque según
el periódico británico, Sundday Express:
"más de 4.000 extremistas del EI entraron en Europa haciéndose pasar por
refugiados".
https://youtu.be/p8EOnRyrscs
https://www.youtube.com/watch?v=p8EOnRyrscs
¿Puede
extrañar que los países nórdicos estén en guardia? Algunos se han apresurado a informar y divulgar
"objetiva y sobriamente" sobre las condiciones que se van a encontrar.
Dinamarca ha publicado anuncios en
cuatro periódicos libaneses para advertir a potenciales demandantes que
Copenhague ha "decidido endurecer la normativa sobre refugiados en varios
aspectos". Los beneficios sociales para los nuevos
refugiados se han reducido a la mitad y la reunificación familiar es rechazada
en el primer año de estancia. También se recuerda que para obtener el permiso
de residencia permanente resulta imprescindible un mínimo de cinco años en el
país y exigirán un determinado nivel de conocimiento de la lengua. Además "todos los solicitantes de asilo que sean
rechazados serán devueltos( o expulsados) rápidamente de Dinamarca".
Los daneses, como cualquier otro país
soberano, tienen derecho a dictar sus propias reglas. Puede que alguien no las
conozca o no le gusten. No por eso dejan de estar en vigor.
El primer ministro británico, David
Cameron, en el mes de julio, ante los problemas de circulación en el euro túnel,
de quienes querían pasar al Reino Unido, a través de Francia, advirtió que
estas personas "no encontrarán refugio" en el Reino Unido, pues el
Gobierno británico tiene intención de deportarles.
Aunque Francia parece estar de acuerdo para
que Europa pueda acoger a 120.000 inmigrantes, también ha encontrado
contestación. Concretamente un abogado, académico, ensayista, ex-ministro que
además ha sido hasta 1995 Presidente del Constitucional, el socialista Robert
Badinter acaba de decir que "Francia no está en condiciones de acoger a
los migrantes que van a venir". El
motivo que alega, la cifra tan alta de paro existente en su país que, dista
mucho de la alemana o de los países nórdicos.
Si ellos han osado decirlo, ¿debe España,
-con mayor tasa de paro- cerrar los ojos, y aceptar las elevadas cifras de
acogida que se están manejando? Además de la altísima tasa de paro, una de las más
altas de Europa, hay que añadir la incertidumbre política. ¿En qué somos el
tercer país de Europa para aceptar la tercera tasa más alta de acogida, 15.000?
Ante las próximas elecciones, pocos se atreven a decir lo que piensan. ¿Y los supuestos
intelectuales?
«Basta de intelectuales cobardes y de
políticos tímidos. Es el momento de desafiar a quien amenaza», ha dicho Salman
Rushdie.
Muchos europeos piensan que occidente y sus
valores están en peligro. Muchos de los que llegan en la avalancha, enarbolan
su foto y dice que: "Merkel es nuestra madre" ¿Es eso demagogia o lo
son los carteles populistas en la fachada de algunos ayuntamientos? El día que
en Alemania o en cualquier otro país, alguien se atreva a decir: "vengan
sí, pero no así", y exijan orden y condiciones, ¿acatarán las normas o eso
provocará un incendio? ¿Nunca hay que decir la verdad, para que nadie se sienta
herido? ¿Si no se les da lo que piden siempre será culpa del gobierno mezquino,
cicatero o racista? ¿No se necesitaría un pacto de Estado?
Los partidarios de preguntar al pueblo, ¿estarían
dispuestos a hacer esa consulta para saber qué hacer, sin manipular ni
suplantar voluntades, ni disponer del dinero que es de todos, sin olvidar a los
pobres y a los que no tienen trabajo?
No olvidemos que quienes han vivido en SIRIA, dicen
que es un país con grandes riquezas naturales, SIN DEUDA EXTERNA y, reconocen
que allí SE VIVÍA MUY BIEN hasta que llegaron los TERRORISTAS. ¿Quién los armó?
¿Qué se ha hecho para parar la guerra y que sea posible vivir allí?
"Vuestro silencio nos mata" decían los niños hace 2 años, en una
canción que dio la vuelta al mundo. Pues lejos de alzar la voz, la
cobardía siguió matando, niños y
esperanzas. Estados Unidos, Rusia, la ONU al igual que Europa no solucionaron
el problema. Nunca pensaron que todo tiene un límite hasta que el tsunami de la
migración ha estallado.
Es significativo y escandaloso que
callen también los muchos y poderosos países islámicos que no han movido un
dedo, ni abierto una puerta para acoger a un refugiado. ¿Por qué? ¿No comparten
costumbres y religión con Araba Saudita, Emiratos Árabes, Barein, Kuwait,
Brunei, Dubai, Qatar? ¿No están a un paso? ¿Por qué no hay una solución
panárabe?
No todo está claro en esta oleada
migratoria. Es verdad que, por ejemplo el Papa ha hecho una llamada humanitaria
para acoger a los refugiados. “Que cada parroquia, cada comunidad religiosa,
cada monasterio, cada santuario de Europa hospede a una familia, comenzando por
mi diócesis de Roma”. Es curioso que este llamamiento al mundo, y en especial
a los cristianos, venga de la Iglesia Católica, cuya minoría ha sido y está
siendo la más castigada, maltratada y torturada en los países árabes. Seguro
que la caridad tiene una dimensión universal, que abarca incluso a los
enemigos.
Pero este lunes, el obispo húngaro
Laszlo Kiss-Rigo dijo que el Papa se equivocaba al pedir la acogida de los
refugiados, pues decía: "Esto es una invasión". El Padre Ángel, que
se ha desplazado a esa frontera con
Serbia, decía que el pueblo húngaro se ha portado muy bien con los refugiados
pero el comportamiento de las autoridades dejaba mucho que desear.
Tal vez estamos asistiendo a lo que anunciaba Tácito: "Felices los
tiempos en los que cada uno puede sentir lo que quiera y decir lo que
sienta" y viajar donde quiera, libremente.
Europa no es el paraíso. Pero aunque
no haya paz, hay orden. Aunque mejorable, se puede vivir, porque no hay guerra.
Hay que acostumbrarse a convivir, bajo
la ley, en la "tranquilidad del
orden"; es decir, en la paz. Hay que respetar el derecho de asilo, pero es
exigible el respeto a las costumbres de cada país y la primacía de la ley. ¿Para
cuándo una política común europea?
Quienes aquí residen y quienes llegan, vamos a
tener que realizar el aprendizaje de la convivencia. Los tiempos cambian y
adaptarse parece ley de vida. El futuro ni está escrito ni es predecible. La
educación será la llave. No olvidemos, decía el Director General de Educación
del Líbano, que: "La crisis de refugiados no es puntual, se va a extender
en el tiempo".
José Manuel Belmonte
PUBLICADO EN EL HERALDO DEL HENARES:09-09-2015:
http://www. elheraldodelhenares.com/pag/ noticia.php?cual=27263
BITACORA DE BELMONTE EN CIVICA-11-09-2015:
http://investigadoresyprofesionales.org/drupal/content/ellos-se-atrevieron-decir-lo-que-piensan
BITACORA DE BELMONTE EN CIVICA-11-09-2015:
http://investigadoresyprofesionales.org/drupal/content/ellos-se-atrevieron-decir-lo-que-piensan
Excelente análisis Manuel de una realidad que se nos viene encima y además, parece que va ha seguir porque el mundo está cambiando de paradigmas, sólo la tolerancia, la educación y la ayuda puntual dónde se necesita, el país donde se origina el éxodo, hará posible la convivencia que tendremos que enfrentar en los tiempos que vienen...
ResponderEliminarUn abrazo, amigo, siempre me gusta leerte
Hola María Candel:
ResponderEliminarPosiblemente tengamos que abrir las puertas del corazón con generosidad, pero el trabajo de cada día hay que ponerlo efectivamente en el respeto, la tolerancia y la educación.
Gracias por estar ahí y por tus amables palabras.
Un abrazo,
José Manuel