El día 14 Andoni Madrid, preguntaba
en este mismo periódico, de El Heraldo del Henares: “¿Dónde está el
eje?” Él no lo veía claro y, por eso, “el ciudadano pregunta”, sobre todo en
una plaza concreta, la de la concatedral. Daba sus razones, que no he visto desmentidas.
Hoy quiero denunciar también un
olvido y una incuria. Y digo “Incuria”
en el sentido de la RAE “poco cuidado, negligencia”. Para entendernos:
una vergüenza.
Llevamos la tira de años con
gobiernos municipales de todos los colores y signos. Lo que voy a decir, va
tanto para tirios como para troyanos. ¡Negligencia pura!
Se ha dicho que: “A través del eje cultural
hemos conectado el patrimonio monumental y cultural y hemos mejorado las
infraestructuras”. Se han invertido, según dicen, más de 3 millones de euros.
“Las calles de Ramón y Cajal e
Ingeniero Mariño, y todas sus adyacentes desde el Palacio del Infantado hasta
la Iglesia del Fuerte de San Francisco, ofrecen ahora una nueva dimensión que
te invitamos a disfrutar”, fin de la cita.
Se ha hecho lo que se ha hecho, y se
ha gastado lo que se ha gastado. No tengo claro donde empieza el Eje o donde
acaba. En ese eje se pone el Palacio del Infantado, y no se ha mejorado la
subida hacia el otro palacio Mendocino, tan próximo, ni hacia el Ayuntamiento,
anteriormente remozado en su plaza y aparcamiento.
A dos pasos del Ayuntamiento, hay
una plaza maldita, con un palacio del siglo XVI, precioso, restaurado, y convertido
en Biblioteca. Es el gran olvidado, del pregonado y propagado
EJE CULTURAL. Habría que matizar lo que se dice: “La combinación de
cultura con infraestructuras es una puesta en valor para englobar el patrimonio
de una ciudad”. Sic.
Se supone que el olvido no es por
un ataque de amnesia, sino de
presupuesto y de “vergüenza”. Hoy, en 2014, a pesar del EJE, subir desde el
Palacio del Infantado hasta el Ayuntamiento, es una odisea o un desastre.
Pasar desde la calle M. Fluiters a
la Plaza Dávalos, caminando es un peligro, un riesgo, y una vergüenza. Yo mismo he tenido que ayudar a alguien que se
ha torcido un pie, o se ha caído, por culpa del mal estado de la travesía. Con
un cochecito de niños o de personas con discapacidad motora, es mejor no intentarlo.
Aunque por ahí está el Parking del Ayuntamiento.
Tratar de acceder en coche para aparcar en
la Plaza, mientras vas a hacer una gestión en el Ayuntamiento o pasas a la
Biblioteca, es…de “premio”. Existen unas plazas de aparcamiento, que además de destrozar las cubiertas, pueden romperte el eje, las llantas, o los bajos del
vehículo. ¡Y cobran por aparcar! ¡Es increíble
lo que el ciudadano tiene que aguantar!
Seguro que el Ayuntamiento, no ha
incluido esta plaza y este palacio, en el EJE, porque sería “demasiada
desfachatez”. ¿Para cuándo? Sería bueno que pusieran fecha, año y siglo, para
saber a qué atenernos.
Si la obra era necesaria, que lo era. Bienvenida
siempre. Pero aprovechar que en esa actuación, se vertebre la cultura, es
aprovechar que el Pisuerga pasa por Valladolid, para poner de manifiesto otras
bondades.
Y ya puestos, permítanme una última
nota al plan municipal que
desde hace nueve meses está llevando el consistorio capitalino bajo el nombre
“remodelación del Eje Cultural de la ciudad”, me refiero al cambio de colores.
Sí, de colores. De cambio de colores. De
cambiar la zona azul de aparcamiento a zona verde. Parece nada, un cambio de pintura en la
línea, con nocturnidad, y donde ayer podías aparcar con unas monedas según tu
necesidad, ahora pasa a ser obligatorio de 2 euros por hora, aunque sólo necesites dejar el coche 10 minutos.
Claro que, si hay que meter los datos del vehículo, y denmás... es para aprovechar, que aunque te sobre tiempo de parking NO PUEDAS COMPARTIRLO CON OTRO USUARIO, y hacer que él pague también, aunque solo tenga que estacionar un momento.
Claro que, si hay que meter los datos del vehículo, y denmás... es para aprovechar, que aunque te sobre tiempo de parking NO PUEDAS COMPARTIRLO CON OTRO USUARIO, y hacer que él pague también, aunque solo tenga que estacionar un momento.
Se supone,
que los vigilantes, y la grúa están avisados. Me refiero al aparcamiento que
está junto a otro monumento: El Torreón. Seguro que no se refieren a eso cuando
hablan de “remodelación del eje
cultural” Es decir, que hay que pagar el eje cultural actual, y los que vengan.
Porque el Palacio Dávalos, y su plaza, algún día entrarán en el apartado de
cultura de la ciudad. O ¿no? Y… hay que tener “posibles”. Pero... eso ¡no es afán recaudatorio! Ha sido "un simple cambio de ordenanza municipal".
Claro que
estas calles o plazas, no son adyacentes, pero… están pegadas al Palacio del
Infantado, (detrás), y al Ayuntamiento, (detrás). Y digo yo, que en algún sitio
tendremos que dejar los ciudadanos y los visitantes, nuestros coches, para
poder disfrutar, “del eje cultural” o simplemente para hacer una gestión en el
centro.
Hay que
añadir, que posiblemente se convocará próximamente para que los ciudadanos
puedan hacer un MASTER, para poder aparcar, porque les aseguro que no es fácil,
con los requisitos y datos que hay que introducir, además del
dinero correspondiente.
De todos
modos, aunque lentamente, algo vamos avanzando, siempre a golpe de talonario, y
vía impuestos. O ¿no?
Pues así es por desgracia José Manuel... a golpe de talonario, y a golpe de talonario. No conocía lo de la zona verde, de momento por aquí no existe, así que esperemos que no lo pongan, porque según leo me parece caro. Un abrazo amigo.
ResponderEliminarllegue de casualidad pero me quedo leyendote y conociendoote a traves de lo que escribis, te dejo un fuerte abrazo
ResponderEliminarKaru, Gracias.
EliminarMe alegra que hayas venido, y conocerte.
Un abrazo, José Manuel