miércoles, 16 de abril de 2014

A propósito del EJE CULTURAL en Guadalajara


          El día 14 Andoni Madrid, preguntaba en este mismo periódico, de El Heraldo del Henares:  “¿Dónde está el eje?” Él no lo veía claro y, por eso, “el ciudadano pregunta”, sobre todo en una plaza concreta, la de la concatedral.  Daba sus razones, que no he visto desmentidas.
          Hoy quiero denunciar también un olvido y una incuria. Y digo “Incuria”  en el sentido de la RAE “poco cuidado, negligencia”. Para entendernos: una vergüenza.
          Llevamos la tira de años con gobiernos municipales de todos los colores y signos. Lo que voy a decir, va tanto para tirios como para troyanos. ¡Negligencia pura!
           Se ha dicho que: “A través del eje cultural hemos conectado el patrimonio monumental y cultural y hemos mejorado las infraestructuras”. Se han invertido, según dicen, más de 3 millones de euros.
          “Las calles de Ramón y Cajal e Ingeniero Mariño, y todas sus adyacentes desde el Palacio del Infantado hasta la Iglesia del Fuerte de San Francisco, ofrecen ahora una nueva dimensión que te invitamos a disfrutar”, fin de la cita.
         Se ha hecho lo que se ha hecho, y se ha gastado lo que se ha gastado. No tengo claro donde empieza el Eje o donde acaba. En ese eje se pone el Palacio del Infantado, y no se ha mejorado la subida hacia el otro palacio Mendocino, tan próximo, ni hacia el Ayuntamiento, anteriormente remozado en su plaza y aparcamiento.
           A dos pasos del Ayuntamiento, hay una plaza maldita, con un palacio del siglo XVI, precioso, restaurado, y convertido en Biblioteca. Es el gran olvidado, del pregonado  y propagado  EJE CULTURAL. Habría que matizar lo que se dice: “La combinación de cultura con infraestructuras es una puesta en valor para englobar el patrimonio de una ciudad”. Sic.
            Se supone que el olvido no es por un ataque de amnesia, sino  de presupuesto y de  “vergüenza”.  Hoy, en 2014, a pesar del EJE, subir desde el Palacio del Infantado hasta el Ayuntamiento, es una odisea o un desastre.
            Pasar desde la calle M. Fluiters a la Plaza Dávalos, caminando  es  un peligro, un riesgo, y una vergüenza.  Yo mismo he tenido que ayudar a alguien que se ha torcido un pie, o se ha caído, por culpa del mal estado de la travesía. Con un cochecito de niños o de personas con discapacidad motora, es mejor no intentarlo. Aunque por ahí está el Parking del Ayuntamiento.
          Tratar de acceder en coche para aparcar en la Plaza, mientras vas a hacer una gestión en el Ayuntamiento o pasas a la Biblioteca, es…de “premio”. Existen unas plazas de aparcamiento, que además de destrozar las cubiertas, pueden romperte el eje, las llantas, o los bajos del vehículo.  ¡Y cobran por aparcar! ¡Es increíble lo que el ciudadano tiene que aguantar!
          Seguro que el Ayuntamiento, no ha incluido esta plaza y este palacio, en el EJE, porque sería “demasiada desfachatez”. ¿Para cuándo? Sería bueno que pusieran fecha, año y siglo, para saber a qué atenernos.
          Si la obra era necesaria, que lo era. Bienvenida siempre. Pero aprovechar que en esa actuación, se vertebre la cultura, es aprovechar que el Pisuerga pasa por Valladolid, para poner de manifiesto otras bondades.
          Y ya puestos, permítanme una última nota al plan municipal que desde hace nueve meses está llevando el consistorio capitalino bajo el nombre “remodelación del Eje Cultural de la ciudad”, me refiero al cambio de colores. Sí, de colores.  De cambio de colores. De cambiar la zona azul de aparcamiento a zona verde.  Parece nada, un cambio de pintura en la línea, con nocturnidad, y donde ayer podías aparcar con unas monedas según tu necesidad, ahora pasa a ser obligatorio de 2 euros por hora, aunque  sólo necesites dejar el coche 10 minutos.
Claro que, si hay que meter los datos del vehículo, y denmás... es para aprovechar, que aunque te sobre tiempo de parking NO PUEDAS COMPARTIRLO CON OTRO USUARIO, y hacer que él pague también, aunque solo tenga que estacionar un momento. 
          Se supone, que los vigilantes, y la grúa están avisados. Me refiero al aparcamiento que está junto a otro monumento: El Torreón. Seguro que no se refieren a eso cuando hablan de  “remodelación del eje cultural” Es decir, que hay que pagar el eje cultural actual, y los que vengan. Porque el Palacio Dávalos, y su plaza, algún día entrarán en el apartado de cultura de la ciudad. O ¿no? Y… hay que tener “posibles”. Pero... eso ¡no es afán recaudatorio! Ha sido "un simple cambio de ordenanza municipal".
          Claro que estas calles o plazas, no son adyacentes, pero… están pegadas al Palacio del Infantado, (detrás), y al Ayuntamiento, (detrás). Y digo yo, que en algún sitio tendremos que dejar los ciudadanos y los visitantes, nuestros coches, para poder disfrutar, “del eje cultural” o simplemente para hacer una gestión en el centro.
           Hay que añadir, que posiblemente se convocará próximamente para que los ciudadanos puedan hacer un MASTER, para poder aparcar, porque les aseguro que no es fácil, con los requisitos y datos que hay que introducir, además del dinero correspondiente.
           De todos modos, aunque lentamente, algo vamos avanzando, siempre a golpe de talonario, y vía impuestos. O ¿no?